Prada es en la actualidad símbolo de lujo, glamour, elegancia y distinción comparable solo con marcas de nivel internacional como Gucci o Louis Vuitton.Sus inicios datan de 1913, cuando en la ciudad de Milán Mario Prada, el fundador de la empresa, lanza un emprendimiento familiar, “Fratelli Prada” (Los hermanos Prada como se llamaba en aquel entonces), dedicada básicamente a la confección y venta de bolsos, baúles, maletas y zapatos, artículos de piel y cuero. Posteriormente se especializó en maletas de cuero resistentes al agua y en bolsas de mano.
Cuando en los años 50 muere Mario Prada, su hijo varón no mostro interés alguno en continuar con la empresa y es su nuera, paradójicamente ya que Prada consideraba que las mujeres no debían participar en el mundo de los negocios, quien durante 20 años se hace cargo de la empresa.
En los años 70 es otra mujer quien queda al frente y da un giro decisivo a la misma, la nieta de Prada, Miuccia Prada, en colaboración con su pareja el diseñador Patrizio Bertelli. El inicio no fue sencillo y le llevó varios años a Miuccia posicionar la marca a nivel mundial, logrando posteriormente un prestigio global indiscutible del que goza hoy en día.
En 1978 Prada facturaba US$ 450.000 al año. En 1983 la compañía abre una segunda casa en Milán, en la célebre Galleria Vittorio Emanuele II y en el 84 comienza a expandirse internacionalmente, abriendo casas en Florencia (Italia), Madrid (España), Paris y Nueva York. Ese mismo año sale su primera línea de zapatos y en 1985 obtiene gran reconocimiento mundial al lanzar la clásica bolsa Prada, de nylon negro, lisa y muy sencilla.
En el 89 lanza su colección “pret a porter” femenina que significó su segundo gran éxito a escala mundial, con prendas elegantes, sobrias, con telas de muy buena calidad, ideales para la mujer ejecutiva en busca de distinción, comodidad, y combinadas con tradición y modernidad.
En 1990 Prada lanza al mercado su línea “Miu Miu” dirigida a un público joven, a un precio más accesible, con colores y estampados joviales, pero manteniendo siempre la excelente calidad en sus telas.
En 1997 facturaba US$ 571 millones al año y contaba con 40 tiendas alrededor del mundo, 20 de ellas en Japón. Al año siguiente abrió su primera casa para hombres en Los Ángeles, USA.
A fines de la década de los 90, Prada sigue el ejemplo de otras empresas como del grupo de Louis Vuitton (LVMH), intentando expandirse adquiriendo otras marcas de prestigio. Es así que participa en la compra de un porcentaje de conocidas marcas como Fendi y Gucci, Helmut Lang, entre otras. Pero en los años venideros debido a cierta baja en el consumo de artículos de lujo, la empresa se ve forzada a vender su parte de Fendi al grupo Louis Vuitton (LVMH).
De todas formas Prada es hoy por hoy una marca posicionada y reconocida en el mercado mundial, que impone tendencia y es sinónimo de “exclusividad”, “elegancia” y ultra chic”
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